Disfrutarás a lo largo de 10 km de esta refrescante ruta costera, desde Sardina hasta Agaete. Tras una jornada llena de descubrimientos, el final perfecto te espera con un baño en el océano Atlántico, en las serenas piscinas naturales de este pueblo pesquero.
En este día nos aventuramos hacia el noroeste de la isla para embriagarnos de la belleza costera que abraza esta ruta transcurre entre dos muelles. Nos espera un desafío de 10 Km, salpicado de desniveles que suman un total de +480 m. y -506 m., que pondrán a prueba nuestra resistencia cada vez que cruzamos un barranco. Aunque no haya gran desnivel acumulado, esta ruta tiene cierta exigencia moderada.
A lo largo del camino, los aerogeneradores nos saludarán desde lejos, mezclándose con el encanto arqueológico de la Cuesta Botija. Nos detendremos para un picnic junto a un bufadero, dejándonos hipnotizar por el vaivén del mar. Pasaremos por la Cueva Morisca, el camino hacia Puntagorda y el desvío al Farallón. Finalmente, llegaremos a las acogedoras piscinas naturales Las Salinas, un refugio de paz para finalizar nuestra jornada sintiendo la brisa marina.
Desde ahí los participantes serán trasladados en guagua al lugar donde tendrá lugar el almuerzo de fin de ruta.
La dificultad técnica es de nivel medio ya que el terreno está formado esencialmente por pequeñas piedras resbaladizas que requieren toda nuestra atención, así como un calzado adecuado para estas actividades.
Haremos una parada para reponer fuerzas y comer en el 6º km. de ruta, en un pintoresco paraje frente al Barranco del Juncal.
Por último, como en todas las rutas será obligatorio traer agua, 2 litros como mínimo, protección solar, gorr@, así como estar alerta a las condiciones meteorológicas previstas, para así disponer de ropa impermeable en caso de ser necesario.
Además, en esta ruta al finalizar en el mar, les recomendamos traer bañador, un cambio de ropa seca yuna pequeña toalla para que los que lo deseen disfruten del baño en las piscinas naturales.
Pueden participar menores acompañados a partir de los 16 años, es importante tener en cuenta la duración de las rutas. Además, se recuerda el compromiso de seguir en todo momento las indicaciones y recomendaciones de los guías.
Sardina – Agaete
Impresionante acantilado que se eleva majestuosamente desde el mar, creando un espectáculo visual impactante y ofreciendo un hábitat único para una variedad de aves marinas. La vista desde la cima es fantástica, con panorámicas de la costa circundante y el vasto océano.
Este importante sitio arqueológico ofrece una visión del pasado prehispánico de Gran Canaria. Los visitantes pueden explorar las ruinas de asentamientos aborígenes y aprender sobre la cultura y las costumbres de los primeros habitantes de la isla.
Es uno de los fenómenos naturales más particulares de la costa norte. Esta formación rocosa costera, con una abertura que se comunica con el mar, crea un “bufadero” o géiser marino, lanzando agua de mar a gran altura cuando las olas rompen contra la roca.
Este pequeño puerto es un lugar tranquilo y pintoresco, con embarcaciones de pesca tradicionales. Es un lugar idóneo para disfrutar de un paseo tranquilo y apreciar la singularidad de la costa canaria.
Lo más parecido a una fortaleza medieval, aunque rellena de placentera agua oceánica. Tres excelentes piscinas naturales protegidas del mar abierto simulan un castillo por sus singulares pilones de hormigón a modo de almenas, que aminoran aún más las acometidas del oleaje. Estos charcos, conectados por tubos volcánicos, lo tienen todo para disfrutar de baños relajantes y con grandes vistas de la acantilada costa del noroeste.
Este encantador puerto marítimo, conocido por sus casas blancas y su pequeña iglesia, es uno de los puntos de interés más emblemáticos de Gran Canaria. Desde aquí, se puede visitar la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves, disfrutar de las vistas al mar y al macizo de Tamadaba, una de las formaciones rocosas más imponentes de la isla.ón
Disfrutarás a lo largo de 10 km de esta refrescante ruta costera, desde Sardina hasta Agaete. Tras una jornada llena de descubrimientos, el final perfecto te espera con un baño en el océano Atlántico, en las serenas piscinas naturales de este pueblo pesquero.
¡Descubre el corazón verde de Gran Canaria con una ruta a pie por el Parque Rural de Doramas! Este recorrido excepcional te llevará a través de pintorescos paisajes montañosos, desde las calles de la histórica Firgas, ciudad del agua, hasta la maravillosa Laguna de Valleseco, en un impresionante viaje de descubrimiento e historia.
Únete a nosotros en un viaje asombroso a través de los impresionantes paisajes de la cumbre de Gran Canaria. Esta ruta moderada promete vistas panorámicas fascinantes, descubrimientos naturales únicos y una parada para relajarse en el Hotel Rural Las Calas. ¡Te esperamos en esta emocionante aventura!
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